Nos encantó el ambiente acogedor y cálido del hotel. El personal fue encantador y atento, siempre con una sonrisa. El desayuno estaba delicioso y bien preparado. El hotel tiene un encanto tradicional con sus suelos crujientes y se nota que está lleno de historia. El café por la mañana fue excelente. La cena fue rápida y deliciosa. Sin duda, volveremos.

No hay nada negativo.

Es un hotel con encanto porque es un edificio antiguo con escaleras de madera y enmoquetado, típico hotel inglés.el desayuno completo es bueno.

La unica pega es que no tiene ascensor, depende de las maletas que lleves cuesta subir.

Es muy agradable la cena en el restaurante del hotel que tiene también un pequeño bar abierto al público. Tipico hotel de pescadores.

El hotel está ubicado en una tranquila área residencial en el encantador pueblo. Las instalaciones de las habitaciones son excelentes, con un baño y una ducha de calidad. Además, la iluminación es buena, creando un ambiente acogedor. destaca la deliciosa comida y la atención al detalle durante el desayuno, lo cual es una verdadera joya.

Todo estuvo fantástico, no hay nada que mejorar.

Si alguna vez buscas una escapada tranquila en las montañas, este hotel en las tierras altas es perfecto. Las habitaciones son amplias y acogedoras, y las camas son absolutamente cómodas. Además, el personal es amable y servicial. Sin duda, uno de los puntos destacados de nuestra estancia fue el desayuno, que era excelente. Y para aquellos que aman la naturaleza, la ubicación en la pendiente y cerca del río ofrece vistas impresionantes y la oportunidad de explorar hermosos paisajes.

Sólo una pequeña queja: deberían mejorar la iluminación en la entrada desde la acera, ya que puede ser difícil ver en la oscuridad.